Así es el fútbol y así es la Bundesliga en los últimos años. Una contra peligrosa del Augsburgo mal conducida y con opciones de haber podido inquietar a la meta de Neuer era contestada, segundos después por una incorporación de Lewandowski, como un cuchillo por el centro de la zaga local para abrir el marcador. Luego de eso, un minuto después el polaco de nuevo entraba en el área para ahora servir a Robben. En dos minutos el Bayern se había hecho con el control del partido.
El hambre del ‘9’ del Bayern no cejó en la segunda mitad y, aprovechando un error grosero de la defensa del Augsburgo, materializaba el tercero. El surcoreano Koo reducía distancia en la media hora final, para poner algo de picante.
