Inglaterra ha jugado un partido muy decepcionante en Eslovenia (0-0), y de no haber sido por el gran nivel mostrado por su guardameta, no hubiese podido sacar un punto. Veremos si el resultado a la postre es positivo, aunque a tenor de lo visto sobre el terreno de juego, los “Three Lions” pueden darse por satisfechos.

Gareth Southgate únicamente introdujo dos cambios con respecto al once visto frente a Malta. Rose entró por Bertrand -lesionado- y Rooney -una modificación que ya había adelantado el seleccionador en rueda de prensa- dejó su puesto a Eric Dier. La decisión, tal y como había asegurado Southgate, respondía únicamente a una adaptación al rival. Los cambios, sin embargo, no surtieron el efecto deseado.

La primera parte de Inglaterra fue realmente espesa. No logró encontrar profundidad en ningún momento, y únicamente la movilidad de Sturridge parecía ofrecer alguna solución puntual. El primer tiempo fue bastante cerrado y de hecho, sólo un grave error en la entrega de Eric Dier llevó a una ocasión clara. El centrocampista del Tottenham trató de ceder a Joe Hart, pero el envío se quedó corto y Bezjak quedó mano a mano con el meta del Torino, que sacó un muy bien pie para abortar la ocasión. En el rebote, Kurtic estrelló la pelota en la madera.

El inicio de segundo tiempo fue mucho más movido. Eslovenia entró al partido con una intensidad tremenda, y en apenas tres minutos generó tres claras ocasiones de gol. La primera, después de un control y posterior jugada exquisitos de Ilicic, aunque su pase de la muerte fue desviado a córner por la defensa. En los envíos desde la esquina, primero Cesar, y después Kurtic, estuvieron a punto de marcar. Sin embargo apareció un Hart pletórico, haciéndole una parada absolutamente antológica a Kurtic.

La exhibición de Hart viviría un nuevo episodio en el minuto 69, cuando una mala entrega de Henderson dejó a Ilicic mano a mano con el portero inglés, que de nuevo achicó muy rápido y salvó a su equipo del tanto. Decidió entonces Southgate mover su banquillo, dando entrada a Townsend y Rooney, y ambos sacaron un par de remates peligrosos al poco de entrar. Eso espoleó a Inglaterra y Lingard, en el minuto 81, ejecutó un buen disparo que detuvo Oblak. Finalmente el ritmo bajó en el tramo final, certificándose el 0-0 definitivo.