El costarricense Eduardo Li, ex presidente de la Federación de Fútbol de Costa Rica (Fedefut) y ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, se declaró culpable de asociación para delinquir y corrupción en Nueva York, en el marco del escándalo de corrupción destapado en mayo de 2015.

El ex titular de la Fedefut reconoció ante la Corte Federal de Brooklyn que aceptó más de medio millón de dólares en sobornos de parte de diferentes empresas para otorgar a cambio los derechos de TV de la selección de Costa Rica para el Mundial de Qatar 2022 y para celebrar amistosos internacionales de la selección, entre otros.

Cada uno de los tres delitos por los que Eduardo Li se declaró culpable conlleva una pena máxima de 20 años de cárcel.

Él fue uno de los siete dirigentes detenidos la madrugada del 27 de mayo de 2015. Esa noche estalló el escándalo. A dos días antes de ser investido como vicepresidente de la FIFA, Eduardo Li fue detenido en el Hotel Baur au Lac en Zúrich junto a otros seis dirigentes.

Estuvo preso en cárcel de Winterthur hasta el 18 de diciembre de 2015, cuando fue extraditado a los Estados Unidos. Ese mismo día se declaró no culpable en la Corte del Distrito Este de Nueva York y fue pasado al Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn.

En febrero pasado, tras varios intentos, consiguió el beneficio de estar bajo arresto domiciliario en un apartamento de Nueva York y bajo esa condición se ha mantenido hasta este viernes, cuando confesó sus delitos.