Raúl González, exdelantero del Real Madrid y actual embajador de LaLiga, deberá compensar con 7 millones de euros más unos intereses del 20% a un grupo de inversores con los que había unido fuerzas para impulsar una empresa dedicada a las energías renovables que acabó quebrando, tal y como ha hecho público ‘El Confidencial’.
La empresa en cuestión era Europa Scar Sport, una compañía que en 2014 anunció que tenía una deuda superior a sus activos, por lo que se declaró en concurso de acreedores. Antes de liquidar la empresa, Raúl dimitió como administrador y colocó en su puesto a su madre, con el objetivo de evitar problemas si los acreedores le reclamaban responsabilidades por la mala gestión de Europa Scar Sport.
Así lo hizo la familia Naranjo, los inversores de la empresa de Raúl, que acudieron a la vía judicial para solicitar que se le pagara la deuda. El exdelantero del Real Madrid presentó alegaciones a la demanda, pero la Audiencia Provincial de Madrid desestimó el recurso a principios de 2015, por lo que deberá pagar por su irregular administración al frente de Europa Scar Sport.