Si hay un equipo que en los últimos años le ha quitado la miel en los labios al FC Barcelona ese es sin duda el Atlético de Madrid. En dos ocasiones le ha dejado fuera de la Champions League en el último lustro, temporada 2013-14 y 2015-16, además de arrebatarle una Liga en sus mismas narices, en la última jornada y ante su afición, 2013-14. No hay duda de que con estos antecedntes ya habría suficientes motivos para ponerse a temblar cada vez que el Barcelona juega con el Atlético de Madrtid.

Este último empate en el Camp Nou en Liga ha desencadenado varios sucesos dentro del vestuario del Barcelona. Uno es la confirmación de que el Atlético es un equipo muy incómodo y especialmente difícil de meterle mano para el juego de los blaugrana porque su ordenación defensiva es modélica. Y otro es que algunos jugadores, aprovechando el color de la equipación que lucio el Atlético de Madrid este miércoles en el Camp Nou, todo de color negro, se sacaron de la manga el nuevo mote del conjunto rojiblanco en el vestuario blaugrana: «la bestia negra».

Está claro que a día de hoy si hay un equipo que los jugadores de Luis Enrique querrían evitar a toda costa tanto en la Champions como en la Copa es el Atlético de Madrid, un conjunto que siempre le ha puesto entre la espada y la pared a los blaugrana desde que está Simeone en el banquillo y cuyos enfrentamientos suelen tener secuelas importantes tanto de desgaste físico como mental.