En 2009 Antonio Valencia estaba viviendo uno de sus mejores momentos como futbolista profesional, con 24 años había ganado mucha experiencia en el fútbol del viejo continente y era titular indiscutible en el Wigan Athletic, por lo que el interés por su servicios cada vez era mayor, entre los interesados estaba al Real Madrid.
El cuadro de la capital española, en esos tiempos dirigido por Juande Ramos, consideraban al ecuatoriano como el mejor lateral ofensivo en Europa, por lo que hacerse con sus servicios era el mayor de sus objetivos.
Lamentablemente los españoles consideraban que la suma que pedía el Wigan por el fichaje del ‘Toño’ era demasiada alta, por lo que terminaron fichando a Faubert, quien fue una de las peores decisiones, pues solamente disputó 52 minutos con la camiseta ‘merengue’.
Le mée explica que Juande Ramos tenía un buen recuerdo de Faubert, ya que Damien Comillo, antiguo director deportivo, le había dado el visto bueno para que se dé su fichaje, pero la primera opción era Valencia. “El último día del mercador de invierno, el Madrid quería fichar a Valencia, sin embargo no llegaron a un acuerdo”, mencionó.
El representante manifiesta que en las últimas horas previo al cierre del Libro de Pases, se encontraban en el hotel a la espera de que la negociación de Valencia salgan mal, finalmente recibieron la comunicación de que estaban hartos del ‘Toño’, pues pedían 35 millones para firmar el contrato, por lo que la decisión final fue Julien Faubert.
Finalmente, el 30 de junio de 2009, y por pedido exclusivo de Sir Alex Ferguson, Antonio Valencia fue anunciado como el primer futbolista ecuatoriano fichado por el Manchester United, los ingleses desembolsaron 26,5 millones de dólares (16 millones de libras esterlinas).