La policía de Irak detuvo a un chico que llevaba una bomba ‘pegada’ a su pecho, que ocultaba debajo de la camiseta número 10 del Barcelona, Lionel Messi.
La detención del chico ocurrió en Kirkuk en la noche del sábado, el mismo día en que un joven de entre 12 y 14 años se inmoló durante un casamiento en la ciudad de Gaziantep, Turquía, en un ataque que dejó 54 muertos.
Un video difundido por Internet por la cadena local kurda NRT muestra el momento en el que dos policías iraquíes retienen al niño que, sostenido por ambos brazos por los agentes, exhibe los explosivos adheridos a su cuerpo.
Kirkuk es una ciudad del norte de Irak ubicada en una zona rica en petróleo que se disputan kurdos, árabes y turcomanos y que desde hace años está bajo control efectivo de milicias kurdas.