Uno de los retos de Pep Guardiola nada más hacerse cargo de la plantilla del City pasaba por la figura del nueve. El juego ofensivo que plantea el técnico catalán en todos sus equipos permite llegar al área con facilidad y ahí es donde el hombre de referencia de cada equipo debe marcar la diferencia. Agüero, la gran figura del City los últimos años, no es ni el falso ‘9’ que era Leo Messi en el Barça ni el ariete de referencia que era Robert Lewandowski en el Bayern de Múnich. Tiene cosas de ambos, pero sobre todo un olfato de gol fuera de dudas.

Doble intención Aprovechar las cualidades del Kun era, por tanto, uno de los primeros retos de Guardiola y su staff técnico y sobre eso se ha trabajado en este inicio de curso. Primero, en el plano físico. La exigencia que ha impuesto el cuerpo técnico del City las primeras semanas de entrenamientos ha dado sus frutos y Agüero tiene un tono físico mucho mejor que en años anteriores. Este trabajo intensivo quiere evitar también los problemas de lesiones que ha sufrido el argentino los últimos años y que las últimas temporadas han terminado por crear problemas al equipo.

Por otro, el sistema táctico que está empleando el Manchester City en este inicio de curso permite a Agüero jugar mucho más asistido. Al presionar arriba y recuperar el balón más cerca del arco rival, los mediapuntas quedan más cerca suyo y el Kun es capaz de asociarse muy bien con Silva o De Bruyne y aprovechar los espacios interiores que dejan los extremos bien abiertos. Así han llegado alguno de los seis goles que ha marcado ya el argentino este curso.

Dos decisiones estudiadas a conciencia y que están dando sus frutos en estos primeros partidos de la temporada. Si Guardiola consiguió que tanto Messi como Lewandowski mejoraran sus cifras goleadoras a sus órdenes, con el Kun Agüero no quiere ser menos. El reto, superar los 26 goles de la temporada 14-15.