El Madrid echó el carpetazo final a la gira por Norteamérica cumpliendo sus dos misiones: cimentar su imagen en un mercado estratégico y generar un importante ingreso económico por el camino. La entidad se ha embolsado 12 millones de euros netos por sus tres bolos en Estados Unidos. Limpios de polvo y paja, porque todos los gastos (vuelos, hoteles y desplazamientos de la numerosa expedición blanca) corrieron a cargo de la International Champions Cup.La organización, pese a todo, se frota las manos. El Madrid es un reclamo potentísimo.

En total, para los tres partidos (contra PSG, Chelsea y Bayern) se vendieron 274.479 entradas. El primero partido, contra el equipo de Emery, congregó a 86.641 hinchas en el Ohio Stadium y estableció el récord para un partido de soccer en este estado. También crecen los sponsors. La International Champions Cup ya cuenta con once… El Madrid también aprovechó el escenario para cuidar a los suyos. Presentó su tercera camiseta, la de la Champions, en un espectacular ático del barrio neoyorquino de Tribeca y acudió a la flagship store (tienda insignia) de otros de sus patrocinadores, ubicada en plena Quinta Avenida para firmar autógrafos y hacerse fotos con clientes selectos.

Canadá.
El Madrid reinó en Estados Unidos. Y quiere hacerlo también en Canadá, el vecino norteño.
El stage de diez días en Montreal fue la colocación de una pica simbólica en el país de la hoja de
arce. Allí manda el hockey sobre hielo, pero el fútbol gana adeptos. Tantos que el Ayuntamiento de
la ciudad está dándole vueltas a cómo convencer al Madrid para ir allí el próximo verano a jugar un partido con motivo del 375 cumpleaños de Montreal y teniendo al equipo local, el Impact, como contrincante. El Madrid no disputa un amistoso en suelo canadiense desde 2009, cuando lo hicieron en Toronto goleando al Toronto FC (5-1). Pese a ese interés, se antoja como una operación compleja porque el Madrid irá a entrenarse a la costa oeste de Estados Unidos (en concreto a Los Ángeles) aunque podría volar a la costa este para jugar (son aproximadamente cinco horas de viaje). Así lo han hecho PSG y Chelsea para medirse precisamente al Madrid.