En pleno proceso de fichajes alrededor del mundo, las distintas ligas hacen todos los esfuerzos para reforzar sus plantillas. Italia, España, Inglaterra y Alemania, por historia, son las más atractivas para los jugadores. Pero hay una creciente competición que encandila a los futbolistas con los millones de dólares que ofrece para ir a jugar a una cultura tan extraña como poco conocedora del fútbol: China. El gigante asiático se está llevando a grandes figuras y en los ránking de sueldos ya comienza a marcar tendencia.

Esto porque de los diez futbolistes mejores pagados del mundo, cinco se desempeñarán en esa liga. De hecho, para este año la competición oriental prometió duplicar la inversión hecha en 2016. Y eso ya es mucho decir.

Sin ir más lejos y tras Lionel Messi (36 millones de euros) y Cristiano Ronaldo (32 millones de euros), aparece Ezequiel Lavezzi, quien desde la temporada pasada defiende al Hebei Fortune a cambio de 20.8 millones de euros anuales. En el cuarto puesto aparece el brasileño Hulk, quien en el Shanghai SIPG ganará 16 millones de euros por año. Misma cifra percibirá el italiano Graziano Pelle, quien llegó a reforzar al Shandong Luneng. Así, por ejemplo, el experimentado Thomas Müller, quien defiende al poderoso Bayern Munich, gana lo mismo que estos últimos dos.

Más atrás en el ránking aparece el brasileño Ramires, quien en el pasado defendiera al Chelsea. Hoy, en el Jiangsu Suning gana 13 millones de euros por temporada. El colombiano Jackson Martínez está un peldaño más atrás, con 12.5 millones de euros con la camiseta del Guangzhou Evergrande. Thiago Silva (PSG) y Zlatan Ibrahimovic (hoy en Manchester United), cierran el listado con 12 millones de euros cada uno.