Hernán Galíndez, arquero de Universidad Católica, dio la cara y atendió a los medios de información para comentar acerca de la derrota dolorosa de su equipo contra Barcelona Sporting Club (6-1) el domingo pasado, por la décima octava fecha de la primera etapa del campeonato ecuatoriano 2015. El portero de 29 años de edad se sintió malo por lo que pasó, pero destacó lo hecho por el rival.

«Estamos en un club que nos respalda, un club sano y que nos paga al día. Nosotros no podemos pasar la vergüenza que pasamos el otro día, salió todo mal. Salgo a hablar yo, alguien tiene que poner la cara y creo que debo ser yo. Hemos dejado una de las peores imágenes, hay que revertir las cosas y ganar el sábado», manifestó el cancerbero de nacionalidad argentina.

De inmediato, añadió: «Se sumaron muchas cosas, fue el peor nuestro y encima contra el mejor del campeonato, en su cancha y con su gente. Un partido casi perfecto de Barcelona y pésimo nuestro. Todo lo que diga ahora no tiene sentido, en el fútbol y hasta en la vida hablan los resultados. Lo que trato de hacer es poner la cara, hablar con el plantel y decir que estamos mal pero con fuerzas para salir adelante».

Finalmente, Galíndez sentenció: «Todos cometimos errores y todos somos grandes como para no darnos cuentas. Necesito ver la repetición para ver si me equivoqué o no. Llegamos al vestuario y había el dolor de querer revertir la situación. Yo hubiera querido salir a entrenar después del partido. Este equipo puede dar más, pero que yo lo diga no tiene sentido, se tiene que ver en la cancha».

Nota de: Víctor Loor Bonilla