En Argentina, el partido que representa la historia de su fútbol no ocurrió en ninguna de las dos finales ganadas en Copa del Mundo, la que los hizo coronarse como el mejor. Sucedió un 22 de junio de 1986, también en uno de estos mundiales, pero en una fase previa a la gran final, en cuartos de México 86, en el duelo ante Inglaterra que terminó con triunfo argentino por 2 a 1.
Antes de iniciar el encuentro, cada jugador, al escuchar su himno y el himno rival, vibraba con los ojos fijos en el recuerdo fresco de la Guerra de las Malvinas. Uno volteó a retarlos, a mirarlos por encima del hombro. Por un momento, su deseo de ser campeón del mundo quedó relegado por las ganas inmensas de derrotar a los ingleses. Se trataba de Maradona. Era su partido, su mundial. Los 90 minutos que lo convirtieron del mejor a un héroe más en la historia de Argentina.
La mano de Dios
“Lo hice con la cabeza de Maradona pero con la mano de Dios”. Trascendía el partido con dominio argentino, aunque sin lograr concretar. Hasta que a los 6 minutos del segundo tiempo, apareció el talento del número 10. Arrancó desde el medio campo y dejó atrás a tres ingleses. De esas típicas jugadas que ya lo convertían en el mejor jugador del planeta. Tan buena que el defensa Steve Hodge prefirió reemplazar a Valdano y armar la pared con el argentino. A la salida de Peter Shilton se paralizó el tiempo, la imagen de Maradona y el portero ya había quedado en la historia del fútbol. El primero del partido. Argentina ganaba 1 a 0.
El gol Maradoniano
“La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja el tendal y va a tocar para Burruchaga. ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta… Gooooool… Gooooool… ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme… Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos… Barrilete cósmico… ¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina? Argentina 2 – Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona… Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 – Inglaterra 0”
Nadie lo narró mejor. El uruguayo Víctor Hugo Morales gritó en pleno encuentro lo que al siguiente día diarios y revistas de Argentina intentaban describir. En las portadas y primeras páginas no cabía espacio para la objetividad, para el análisis, lo escribieron tal cual lo vivieron. Emocionados y agradecidos. Diego Armando Maradona había anotado el mejor gol de la historia de los mundiales. Escribía la mejor novela. Pintaba el mejor cuadro. Componía la mejor melodía. Su genialidad seguía abriendo el camino para lograr el campeonato del mundo para su país.
En Argentina conmemoran los 30 años de su segundo campeonato mundial. El que obtuvieron con el mejor jugador de su historia. Muchos medios argentinos lo han intentado repetir como un libro, en donde cada partido es un capítulo diferente. El más emocionante de todos se dio un día como hoy. Hasta el momento, ningún otro partido ha generado tanto apasionamiento en el hincha como este 2 a 1 ante los ingleses, en donde Diego Maradona jugó el mejor partido de su vida.
