El mal momento que vive el Atlético Mineiro se vio reflejado en el partido frente al Inter de Porto Alegre, en el que el Galo se llevó una derrota por 2-0.

La frustración y la tensión de los jugadores quedó de manifiesto cuando Robinho le empezó a reclamar a su compañero, Rafael Carioca, por una jugada. La discusión avivó y los ánimos se encendieron entre ambos, al punto de quedar frente a frente a los gritos y al borde de algo más grave. Sin embargo, el árbitro intervino y tranquilizó al delantero para que la situación no pasara a mayores.

Todo mal. Encima, la caída dejó al equipo en zona de descenso en el Brasileirao