El lateral del Barcelona sufre una fascitis plantar desde hace seis meses y no viajará todavía a Brasil para sumarse a los entrenamientos de su selección ya que se hará algunos estudios en España.

La siempre exigente temporada europea vuelve a hacer de las suyas en la previa de dos de las competiciones continentales más importantes del planeta, como la Copa América y la Eurocopa, que comienzan en junio.

Precisamente en Barcelona, que siempre extiende su calendario hasta el límite por pelear en cada una de las competiciones, se presentaron dos lesiones de futbolistas de peso que pone en duda su presencia en la Copa América. Primero se conoció del desgarró de Luis Suárez, quien igualmente fue convocado por Tabárez para viajar a Estados Unidos con la selección uruguaya; y ahora la duda pasa por el estado físico de Dani Alves, quien desde hace seis meses convive con una fascitis plantar que lo tiene al límite.

A causa de ésta lesión, el brasileño decidió no viajar todavía a Brasil para incorporarse a los entrenamientos de su selección, sino que prefirió quedarse en España para realizarse algunos estudios y tratamientos. La intención del lateral derecho culé es terminar su tratamiento y probarse ya en los entrenamientos a las órdenes de Dunga, pero no descartó la posibilidad de bajarse de la convocatoria.

«Es un gran honor servir a mi país y los colores de la Selección y cuando te llaman no hay cansancio pero tengo que acudir al mejor nivel físico para dar mi mejor. Si no estoy al cien por cien, no iría», comentó Dani Alves.