Josep Blatter fue primero separado del cargo de presidente de la FIFA y luego suspendido por ocho años por la Comisión de Etica de la entidad por el pago que se consideró irregular de 1.800.000 euros a Michel Platini, entonces titular de la UEFA. Más tarde, la sanción fue reducida a seis años. Aunque el suizo espera que quede anulada tras su apelación al TAS (Tribunal Arbitral del Deporte).

Blatter no sólo ratificó su inocencia, sino que tuvo sus argumentos. «Pienso que ahora en el TAS por fin vamos a hablar de justicia y no del qué dirán. Esto significa que será la Justicia la que tenga que demostrar que el acusado es culpable y no el acusado el que deba demostrar su inocencia», dijo, al considerar que hubo una inversión de la carga de la prueba.

«Había un contrato entre el presidente de la FIFA y Platini, un contrato oral y a continuación hicimos uno escrito. De esta forma, yo pagué las deudas y generalmente cuando se pagan las deudas se reciben elogios. Pero aquí yo soy castigado por haber pagado las deudas», dijo con cierta ironía. Y agregó: «Según los principios que me enseñó mi padre, que para mí fue un monumento de honestidad, nosotros los Blatter pagamos las deudas».

Además, le preguntaron si estaba dispuesto a declarar ante la Justicia de Estados Unidos por el caso de corrupción que envuelve a varios dirigentes de la Conmebol y de la Concacaf, varios de ellos detenidos o con prisión vigilada. «Cuando me necesiten para defender a la FIFA estaré a su disposición», sostuvo.