Carlos Kameni, portero del Málaga, ha sido protagonista de un hecho curioso ya que se anotó un gol en propia puerta en el partido ante el Valencia.

La jugada era para un rechace normal pero terminó metiéndola inexplicablemente en su propio arco. Luego de eso se vio que hubo a ligera desestabilización de un delantero rival.

Pese a eso este fallo del portero camerunés ya ha dado la vuelta al mundo.