La tensión previa a conseguir la victoria por 3-2 ante Arsenal y que puso al Manchester United en quinto lugar de la clasificación, hizo que su técnico Louis Van Gaal perdiera los estribos en un reclamo.
Entrando en la recta final del encuentro, al minuto 74' se cobró una falta sobre Alexis Sánchez, cerca de la mitad de la cancha, que en el criterio del holandés fue cuestionable por lo que se acercó al cuarto árbitro a reclamar.
En la discusión con el juez ocurrió lo inesperado, Van Gaal se dejó caer al piso simulando lo que, en su criterio, fingió el chileno para cobrar una falta a su favor.
Van Gaal se salió de su propio protocolo pero a final de cuentas él sufrimiento valió la pena. El United volvió a ganar en su casa, y está cerca de los puestos de Champions League, con lo que puede intentar rescatar un año para el olvido.