La Juventus se presentó en el Stadio Renato Dall’Ara con el objetivo de sumar su decimosexta victoria consecutiva frente al Bologna, un equipo de campaña irregular.

Como ocurre habitualmente con el fútbol italiano, el espectáculo que brindó el choque correspondiente a la fecha 26 del Calcio careció de emociones. Durante la primera media hora lo único destacable fue el disparo de Luca Rizzo, que desvió Gianluigi Buffon. En cambio, la visita apostó por la vía aérea para que la genialidad de Paul Pogba pueda improvisar algunas asistencias a Patrice Evra, quien desperdició las dos chances claras que tuvo.

En el complemento Massimiliano Allegri reemplazó al ‘Tucu’ Pereyra, por Juan Cuadrado para tener una postura más agresiva en la ofensiva. Sin embargo, las imprecisiones del colombiano no colaboraron en la creación de juego.

De todos modos el gol nunca llegó y el empate le dejó un sabor amargo a la Juve, que no sólo perdió la seguidilla de triunfos, sino que además se le podría escapar la cima. Si el lunes el Napoli le gana al Milan, la punta pasará a manos de los sureños.