El primer año de Cam Newton en la NFL fue inolvidable, batió récords históricos como lanzar más de 400 yardas en su primer partido, por cierto 120 más que Peyton Manning, terminó la temporada como el primer novato en lanzar 4,000 yardas y en correr 700. Sus 14 touchdowns rompieron un récord que llevaba 35 años sin batirse.

Ya en 2011 había logrado ser el único deportista de la era moderna en ganar en el mismo año el trofeo Heisman, mejor jugador universitario, el campeonato nacional de la NCAA, y ser además, la primera selección del draft de la NFL. Con tantos logros, no se entiende que la discusión siga siendo por su color de piel.

A principio de semana se anunció que Pep Guardiola dirigirá las próximas tres temporadas al Manchester City, confirmándose todos los rumores que venían desde que en Diciembre se hizo oficial su marcha del Bayern al finalizar esta temporada. A mitad de semana, el Barcelona dejó virtualmente sentenciada su clasificación para la final de la Copa del Rey al golear 7-0 a un pésimo Valencia con un póker de Suárez y un hat-trick de Messi en otra exhibición del actual campeón ante un rival que justificó por qué está más cerca del descenso que de Europa. Puede una goleada en Copa del Rey tener conexión con un anuncio de la Premier, créanme que sí.

Desde hace buen tiempo para acá he venido escuchando que el Pep Guardiola no es el gran técnico del que muchos hablan, que está sobrevalorado y que siempre ha caído en gracia al tener muy buenas plantillas que le facilitarían el trabajo a cualquier entrenador. La verdad no creo que el tema sea tan simple como muchos lo exponen.

Prácticamente ese mismo Barcelona, esa mágica plantilla de estrellas al que cualquier entrenador puede poner a jugar termino devorándose a Gerardo “El Tata” Martino, que llego a la ciudad condal con métodos de la vieja guardia a los que los jugadores ni se adaptaban ni querían hacerlo. Entonces el cuento ese que con esa nómina blaugrana, cualquiera dirige al Barça, quedo en solo eso, un cuento más.

Antes de hacerse cargo del Valencia, Gary Neville era reconocido por haber levantado 27 títulos con el Manchester United como jugador y lograr convertirse en un gran analista de la televisión británica Sky Sports, tanto así que se transformó en el hombre de referencia por sus profundas observaciones de la Premier inglesa y Roy Hodgson se lo llevo como asistente de la Selección inglesa al Mundial de Brasil 2014.

En el terreno de juego, Neville no ha mejorado en nada al Valencia de Nuno, de eso pueden dar fe los resultados y no hablamos de lo que sucedió esta semana en el Camp Nou, nos referimos a que en la Liga ya suma 11 partidos seguidos sin ganar (7E y 4D) y ofreciendo una pésima imagen. Una cosa es la teoría y otra la práctica.

Así como a Newton lo cuestionan por ser “de color” a Guardiola lo hacen por “acomodado”. Un equipo de futbol de clase mundial va más allá de una buena plantilla. Esas grandes nóminas de quilates requieren de algo más que un buen entrenador o de un analista que lo sabe todo frente a las pizarras de televisión; es por esto que no entendemos que al hombre de Sampedor aún se le ponga en duda.

Hacer que un equipo ingrese en la elite europea y compita, es una tarea titánica. Para aquellos que creen que los técnicos solo valen por sus trofeos, es muy probable que Simeone o Wenger no les alcance y tampoco les va a servir Pep, si no gana la próxima Champions. Tal vez a Guardiola se le puedan discutir sus resultados pero nunca, si sabe o no de esto. Eso nunca.

Escrito por: Carlos Avellaneda (@capetok).