Barcelona está en la concepción de un nuevo equipo. En la construcción de un conjunto que lo lleve rumbo a la obtención de su título décimo quinto. Hoy es un día especial donde los hinchas darán rienda suelta a su ilusión.

Es el día de la especial y reconocida Noche Amarilla donde José Francisco Cevallos y su directorio presentarán sus mejores galas para un año muy difícil en lo institucional donde lo deportivo es la gran apuesta para el resarcimiento. Figuras como Damián Díaz, Segundo Castillo, Cristian Suárez, entre otros, han llegado con la misión de devolverle a Barcelona la gloria que le ha sido esquiva en los últimas cuatro temporadas. Es el momento de redimirse.

En simultáneo con la empresa privada, la dirigencia de Barcelona emprendió un arduo trabajo desde hace dos meses para que el evento de presentación de su equipo 2016 sea el ‘mejor de la historia’. Y lo han logrado.

Traer a Ronaldinho, uno de los futbolistas más importantes (por su calidad y carisma) de todos los tiempos, es la golpazo de marketing más importante del fútbol ecuatoriano en muchos años. Su presencia, así sea por un día, significará darle jerarquía internacional a nuestro balompié y así mismo generar cuantiosas ganancias en pro de quienes lo traen. Cena, camisetas y un partido de fútbol, significará más de un millón y medio de ingresos a las arcas amarillas.

Dentro de tanta algarabía por el mega evento de esta noche, el entrenador Guillermo Almada, deberá darse un baño de realidad haciendo conciencia de que su equipo aún está muy lejos del nivel que se requiere para competir con los ‘clase A’. Son Cinco partidos jugados donde más allá de los resultados (dos derrotas, dos empates y un triunfo) la inquietud pasa por el cómo se los ha afrontado. Según el entrenador la premisa es clara: ser un equipo corto, con transiciones rápidas en línea media y que ofensivamente arriesguen sin temor; por ahora todo es intenciones.

Quedan dos partidos previo al debut en el campeonato ante El Nacional, el de hoy (versus Universidad de San Martín) y del 3 frente a Liga de Portoviejo, a partir de ahí podremos evaluar con exactitud cómo caminará Barcelona en un viaje que naturalmente les demandará respuestas cada vez más solventes.

La participación excluye al azar como factor, los hinchas quieren resultados. Para ello deberán ser partícipes activos en esta temporada que los necesita más que nunca. Seguramente lo harán por la confianza en que se está administrando la institución correctamente pero sobre todo por su amor incondicional hacia los colores más gloriosos del deporte rey en nuestro territorio.

¡Que empiece la fiesta, que se apaguen las luces en el Monumental, que inicie la Noche Amarilla!