Tanta fue la emoción que la tarima no aguantó y se derrumbó. Cuando Pedro Quiñónez levantó la copa, todos los jugadores ‘azules’ comenzaron a saltar (festejaban el título de campeón por tercer año consecutivo). Después de unos segundos, la tarima no resistió y todos los jugadores ¡se fueron abajo! TE DEJAMOS EL VIDEO:


Nota de: Víctor Loor Bonilla