Finalmente, Javier Mascherano llegó a un acuerdo por los dos delitos de fraude fiscal en los que está imputado. El futbolista argentino aceptó la pena de un año de cárcel, que no deberá cumplir, y deberá pagar una multa de 816 mil euros.

De todas formas, el juicio oral se desarrollará tal lo estipulado, pero tendrá otra agilidad y el Jefecito evita todo riesgo de tener que ir a prisión.

En octubre, Mascherano se había declarado culpable y había pagado 1.6 millones de euros por los que estaba acusado.