La sospecha de que Alemania obtuvo el Mundial 2006 gracias a la compra de votos de miembros de la FIFA sacude al país y amenaza la imagen del «kaiser» Franz Beckenbauer, tras las informaciones difundidas por el medio Der Spiegel sobre una supuesta «caja negra» del comité impulsor de ese candidatura.

De acuerdo con el diario alemán, con esa «caja B» se sobornó a cuatro representantes asiáticos del comité ejecutivo de la FIFA, lo que dio a Alemania la elección como sede del torneo por 12 votos frente 11 de Sudáfrica y la abstención del neozelandés Charles Dempsey, en julio de 2000.

El entonces jefe de Adidas, Robert Louis Dreyfus, contribuyó a esa caja con 10,3 millones de francos suizos -unos 6,7 millones de euros-. Ni en el presupuesto del comité ni en las cuentas posteriores quedó constancia del fondo.

Un año y medio antes de la celebración del Mundial, por circunstancias confusas, Dreyfus reclamó la devolución de ese dinero, lo que logró a través de unas cuentas relacionadas con la FIFA y bajo canales no aclarados.

La existencia de la «caja B» era conocida por Beckenbauer, impulsor de la candidatura y luego presidente del comité organizador del Mundial, mientras que el actual presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Wolfgang Niersbach, lo supo a más tardar en 2005, apunta el medio alemán.