«Hoy, en circunstancias extraordinarias, he asumido la Presidencia de la FIFA de conformidad con el artículo 32.6 de los Estatutos de la FIFA. Ejerceré este cargo solamente en funciones. El nuevo Presidente será elegido por el Congreso extraordinario el 26 de febrero 2016. Les comunico que no me presentaré como candidato a dicha elección.

Hasta el Congreso extraordinario, me comprometo a dedicar todos mis esfuerzos a trabajar por esta organización, por nuestras asociaciones miembro, por nuestros empleados, nuestros apreciados socios comerciales y por todos los aficionados al fútbol. La FIFA mantendrá su compromiso con el proceso de reformas, que es imprescindible para restituir la confianza de la sociedad. Asimismo, seguiremos colaborando sin reservas con las autoridades y realizando la investigación interna sin importar adónde lleve su curso.

El fútbol nunca había contado con tanto apoyo en todo el mundo y eso es algo de lo que todos aquellos vinculados a la FIFA deberíamos estar orgullosos».