El fútbol italiano suele dar el ejemplo en cuanto a los castigos a los clubes que rompen las reglas. En su momento, la Juventus fue obligada a descender a la segunda división por fraudes con los árbitros.

Ahora, el castigo fue para el Catania, quien disputará la próxima temporada desde la Serie C italiana por arreglar partidos. Además, se le quitaron 12 puntos y se le impuso una multa de 150 mil euros.

Su presidente Felipe Seymor fue multado con cinco años sin poder ejercer actividades relacionadas al fútbol.

El Catania disputó la temporada 2014/15 en la Serie B y los resultados analizados por la FIGC son los últimos (cinco triunfos consecutivos) que le permitieron esquivar el descenso directo.