HOUSTON, TX - NOVEMBER 19: Walter Ayoví #10 of Ecuador during an international friendly match at BBVA Compass Stadium on November 19, 2013 in Houston, Texas. (Photo by Ronald Martinez/Getty Images)

El portal clarin.com, publicó un artículo acerca del capitán de la selección ecuatoriana de fútbol, Walter Ayoví, donde hace mención a la polémica que lo envolvió cuando daba sus primeros pasos en el balompié profesional y su transformación a ícono y capitán de la ‘Tricolor’.

NOTA COMPLETA:

El capitán del seleccionado ecuatoriano jugó un Sudamericano Sub 17 cuando estaba a punto de cumplir 20 años, tras adulterar documentación y omitir su apellido. Fue sancionado. Volvió y se transformó en una celebridad del fútbol de su país. Es el líder del equipo que dirige el argentino Gustavo Quinteros.

Esmeraldas tiene dos cosas que encantan: playas y clima apropiado para disfrutarlas. Es uno de los destinos turísticos más visitados de Ecuador. También es la cuna de uno de los grandes emblemas históricos de La Tricolor. Se llama Walter Orlando Ayoví Corozo, tiene 35 años, suele jugar como lateral izquierdo, disputó 101 partidos (quinto entre los de más presencias internacionales), marcó ocho goles y es el capitán y líder sin discusión.

Aunque juega en México desde hace siete temporadas (hoy se destaca en Pachuca, tras ser tricampeón con Monterrey), en su país lo tratan como si caminara todos los días por la misma vereda, como a un vecino más. «Es el futbolista de más trayectoria, el que más respeto genera en el grupo. Y uno de los más queridos por la gente», cuenta la periodista ecuatoriana Marcela Caicedo, enviada especial a Chile. Es primo del delantero Jaime Ayoví (actualmente en Godoy Cruz), quien en esta Copa América espera dar su gran salto en el equipo nacional. Dice que llega bien aconsejado.

Pero hay otra historia detrás del Gran Capitán de Ecuador. Cuando estaba por cumplir los 20 años, se hizo llamar Walter Corozo. Cambió su nombre con un objetivo preciso y espurio: utilizar documentos falsos que reducían su edad oficial; con ellos disputó el Sudamericano Sub 17, en Uruguay, en 1999; y el Preolímpico de Brasil, a principios de 2000.

Luego del Sudamericano, Ayoví Corozo fue suspendido por el Comité de Disciplina de la Federación Ecuatoriana por seis meses. Cuando la FIFA se enteró de lo acontecido, primero sancionó a la Federación. Pero luego, al no encontrar pruebas que determinaran la participación de las autoridades en la falsificación de la identidad, se levantó la sanción.

El de Ayoví no es el único caso, cuentan quienes conocen bien el fútbol ecuatoriano. Y sucede una particularidad añadida: casi todas las falsificaciones comprobadas -cerca de veinte hasta el momento- sucedieron en el mismo lugar, Esmeraldas. Sí, la ciudad de la que Ayoví es perpetuo orgullo. Como sus playas.