Partido muy descafeinado el que disputaron Real Madrid y Milan , perteneciente a la International Champions Cup y en el que los de Rafa Benítez llevaron el peso del encuentro, pero donde el Milan se mostró muy peligroso, especialmente en la segunda mitad y mediante jugadas rápidas a la contra.

La peor mitad fue la primera, donde a los de Benítez les costaba mucho sacar limpiamente el balón desde atrás. Los blancos echaron en falta a Isco, James y Kroos, quedando solo Luka Modric como el que iniciaba las jugadas. Casemiro no se ofrecía mucho a la hora de intentar salir con el esférico y el juego del Madrid se hacía lento y previsible. A todo ello influyó un pésimo estado del terreno de juego, demasiado seco e irregular.

En la segunda parte el encuentor tuvo más chispa. La entrada de Jesé, Isco y James dotaron a los blancos de una mayor movilidad con el esférico, con transiciones más rápidas. La BBC paso prácticamente desapercibida durante el encuentro, con un Bale encorsetado por el centro, donde no parece, de momento, encontrar su sitio.

El hombre clave para los blancos en la segunda mitad fue Kiko Casilla, que realizó dos grandísimas paradas. Especialmente meritoria fue una hacia el final del encuentro, cuando Bacca se plantó delante de él, pero el ex del Espanyol aguantó perfectamente de pie y salvó milagrosamente a su equipo.

Con 0-0 se llegó al final del encuentro y todo se decidiría en la tanda de penaltis, donde el Real Madrid se impuso 10-9 y se proclamó campeón.