La policía boliviana detuvo al tesorero de la Conmebol, Carlos Chávez, que también es presidente de la Federación Nacional. Lo acusan de corrupción en una causa que se inició tras el escándalo de la FIFA.

Carlos Chávez es un dirigente muy importante del fútbol sudamericano: es tesorero de la Conmebol y también presidente de la Federación Boliviana. El día de ayer declaró ocho horas ante una fiscalía de su país en una causa por corrupción e ingreso indebido de dinero al país que se generó tras el escándalo por sobornos dentro de la FIFA, en mayo último. Y luego de dar testimonio se ordenó su detención.

Esto ocurrió en Sucre, capital constitucional de Bolivia, y según fuentes periodísticas también fue detenido el secretario ejecutivo de la Federación, Alberto Lozada. Cerca de 25 dirigentes prestaron declaraciones antes de las orden de apresar a Chávez.

Un juez cautelar debe definir si Chávez continúa en prisión o si puede afrontar los cargos en libertad.

Chávez está al frente de la Federación desde 2006 y fue reelecto en 2010 y 2014, en designaciones muy disputadas con la dirigencia local. Tiene un fuerte enemigo, el presidente del país, Evo Morales, quien varias veces reclamó su renuncia.