El Fútbol ecuatoriano ha tenido que lidiar con problemas económicos desde siempre, con diferentes situaciones hoy parece que ya no hay marcha atrás. Parece increíble que luego de cincuenta años aún haya cosas de amateur en el profesionalismo con respecto a los derechos de los jugadores.

Los jugadores tienen derechos laborales (si son disciplinados, ordenados, si no rinden en la cancha es otro motivo de discusión) pero el no cumplir hace que se genere un gran problema para ellos, los clubes, los aficionados y el fútbol en general.

Son los actores principales de este deporte y por eso cuando se dan una serie de factores para el incumplimiento por su profesión pueden acogerse a su derecho a la huelga aplicando el «no money, no play» (no dinero, no juego).

Hoy la Agremiación de Futbolistas tiene en ‘planes’ el armar una paralización de las acciones en el campeonato local, en especial por la situación de Liga de Loja quienes por decisión de los jugadores no se presentaron ante El Nacional por salarios atrasados, en el caso que no se presenten otra vez perderán la categoría por reglamento.

En el caso de que se cumpla lo dicho por AFE, sería la tercera paralización del fútbol ecuatoriano desde el 2012. En aquella ocasión fueron los árbitros quienes reclamaron mejoras a su situación para luego llegar a un acuerdo con la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

En el 2014 hubo otra paralización pero en este caso de jugadores debido a la situación complicada de la mayoría de los clubes. La respuesta vino semanas después tras otro acuerdo de FEF, esta vez con AFE.

El Ing. Luis Chiriboga dijo hace un año que no hay crisis en el fútbol ecuatoriano, en este punto no le creo. Es verdad que la principal razón es la irresponsabilidad de los directivos de cada uno de los clubes pero la FEF cada vez da la sensación de parchar la situación como por ejemplo el dar a los equipos adelantos de los derechos de TV, medidas que crean una burbuja a la vez de ser contundente.

Primero Deportivo Quito y luego Liga de Loja, si esto sigue así…