El ex vicepresidente de la FIFA Jack Warner, uno de los principales acusados en el escándalo de corrupción que golpea al ente rector del fútbol mundial, pidió 7 millones de dólares a Egipto en 2004, a cambio de siete votos para el Mundial 2010, aseguró este domingo a la agencia AFP un ex ministro de deportes egipcio. «Fue Warner, en el seno de la FIFA, quien se nos acercó, nos dijo que podía asegurarnos siete votos y pidió un millón de dólares por cada uno», precisó este domingo a la AFP Aley Eddine Helal, ministro egipcio de Juventud y Deportes en esa época. «Nuestra postura fue no caer en eso», agregó.

Egipto, uno de los países dominantes en el fútbol africano, era candidato para organizar el Mundial de 2010. Pero en 2004 no obtuvo ningún voto en la elección de la FIFA, que acabó eligiendo a Sudáfrica.

Además, la emisora británica BBC denunció a Warner de lavado de dinero tras haber tenido acceso a una serie de documentos bancarios. Warner, oriundo de Trinidad y Tobago, era en ese momento presidente de la Confederación de Fútbol del Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf). La justicia estadounidense exige su extradición por corrupción, conspiración y crimen organizado, por lo que Warner fue detenido brevemente la pasada semana pero ahora se encuentra en libertad tras el pago de una fianza de 2,5 millones de dólares.

Las acusaciones estadounidenses se ven apoyadas por los documentos que publica la BBC, que según la emisora registran tres transferencias bancarias por valor de 10 millones de dólares (unos 8,91 millones de euros) hechas a nombre de Sudáfrica, país que organizó el Mundial de 2010.

La BBC añade que se trata de tres transferencias de la FIFA del 4 de enero, 1 de febrero y 10 de marzo de 2008 que entraron en cuentas de la Concacaf que controlaba Warner. El ex presidente de la entidad, de 72 años, asegura que es inocente.