El papa Francisco calificó como una «salvajada» el escándalo en el superclásico entre Boca Juniors y River Plate por la Copa Libertadores de fútbol.

La máxima autoridad de la iglesia católica atribuyó los graves incidentes que derivaron en la suspensión del partido a «la pasión desbordada, la prepotencia» de los argentinos y a «la incapacidad de vivir en sociedad».

En una entrevista con el diario «La Voz del Pueblo» de Tres Arroyos, localidad de la provincia de Buenos Aires, el papa criticó la existencia de las barra bravas (hinchas violentos) y dijo añorar el fútbol de sus años de infancia cuando se podía ir a la cancha en familia.

El partido de vuelta por los octavos de final del máximo certamen continental entre los dos equipos más populares de la Argentina fue suspendido porque hinchas de Boca, en su estadio, agredieron con un químico a futbolistas de River en el entretiempo. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) descalificó a Boca y decidió que River avanzara a cuartos de final.

«Fue una pena. Son esas salvajadas propias de la persona que la pasión lo desborda, y también la prepotencia y la no sociabilidad, la incapacidad de vivir en sociedad. La verdad que es lamentable que en nuestro pueblo existan cosas como las barras bravas, sé que en otros países también existen», sostuvo el papa argentino.

«Acá en Italia también hubo problemas entre barrabravas, que no necesariamente luchan por el club, la mayoría son mercenarios», añadió Francisco, un apasionado del fútbol e hincha de San Lorenzo, último campeón de la Copa Liberadores.

El papa dijo que Argentina es el país de las «tantas oportunidades perdidas», pese a toda su riqueza y «muchas» posibilidades. «Algo pasa», afirmó.