Giorgio Chiellini, que fue la víctima del mordisco que terminó con Luis Suárez castigado con el máximo rigor por la FIFA en el Mundial de Brasil 2014 y que le impedirá jugar la Copa América, aseguró que cree que el uruguayo maduró.

«Afronto el partido con total tranquilidad, es un episodio que ya forma parte del pasado», dijo el defensa. «Seguro que le ha hecho madurar, pero no debemos hacer de esto un aspecto central del partido».

El próximo 6 de junio en Berlín, después de casi un año, Chiellini se volverá a encontrar con Suárez en un campo de fútbol.

Por su parte, Patrice Evra aseguró hoy que no tendrá ningún problema en darle la mano al uruguayo Luis Suárez, pero advirtió de que se asegurará de que note su presencia en el campo.

«Mucha gente me pregunta, pero no pasa nada, no es un tema. Lo más importante es jugar la final», dijo el lateral francés en Madrid, tras clasificarse con la Juventus para medirse al Barcelona por el título de la Champions League.

«Yo estoy orgulloso de quien soy, orgulloso de mi color. Le daré la mano, no hay problema, pero me aseguraré de que sienta en el campo», añadió el defensa, que tuvo un enfrentamiento con Suárez cuando ambos jugaban en Inglaterra.

Suárez fue suspendido por ocho partidos por insultos racistas a Evra durante un partido Liverpool-Manchester United. El uruguayo luego se negó a dar la mano a francés en otro duelo antes de empezar el partido.