Desde el lunes en el aire se percibe la emoción que genera un Barcelona vs Emelec. El Monumental será testigo del Clásico del Astillero 209. Será el segundo ‘duelo inmortal’ en la temporada. El primero lo ganó muy bien el equipo que hasta ese entonces era dirigido por Gustavo Quinteros. Fue un 2-0 contundente en una gran tarde de fútbol en el viejo estadio Modelo donde Miller Bolaños ratificó que es el mejor jugador del fútbol ecuatoriano.
Pero cada clásico es una nueva historia, este tipo de partidos casi siempre tienen desenlaces con matices impredecibles y ambas escuadras lo saben.
ISRAEL, UN MONÓLOGO DE MENTIRAS
“Creo que Barcelona dio un monologo de fútbol, pudimos ganar por goleada”. Esas fueron algunas de las palabras del entrenador de Barcelona, Rubén Israel, luego de la derrota ante Liga de Quito hace varios días en el Monumental.
Al parecer Israel olvidó o no ha visto lo que Barcelona representa en el país y en Sudamérica. Barcelona es un club que cuando pierde puede darse el lujo de decir que esa fue su mejor presentación.
Domingo a domingo el equipo no muestra un sistema futbolístico, amor propio, respeto por la institución y gratitud a los hinchas. Lo mostrado hasta ahora tiene un solo nombre: Fracaso.
Los cambios en el plantel deben ejecutarse inmediatamente. El entrenador charrúa tiene la última chance de reivindicarse con el barcelonismo y con sí mismo. 12 derrotas, 3 empates, 7 triunfos. Sus números en esta temporada son bastantes pálidos.
Los toreros llegan al partido inmortal con cuatro derrotas consecutivas pero esperan resurgir y tener un clásico de redención, por lo menos es lo que han manifestado en los micrófonos ahora la cancha los espera.
EMELEC, ENTRE EL RECUERDO Y LA REVOLUCIÓN
En la otra orilla está Emelec. Conjunto azul que vuelve al Monumental tras la final del campeonato pasado. Los millonarios buscarán ganar su tercer Clásico consecutivo.
Pero la principal expectativa en el bicampeón pasa por su entrenador. Omar De Felippe d buscará debutar tendrá la oportunidad de consagrarse con su exigente fanaticada. O también podría ganarse una deuda pendiente si es que sale derrotado.
Las comparaciones con su antecesor aún son frecuentes, pero el excombatiente de las Malvinas demuestra a base de resultados, que está alcanzando su propio estilo.
Aunque el Emelec modelo De Felippe no tiene el frenético ritmo del equipo que logró los dos últimos campeonatos, se mantiene en la lid por ganar la primera etapa. Además mantiene una lucha de poder a poder con Atlético Nacional para meterse entre los 8 mejores de la Copa Libertadores.
11 partidos jugados, seis victorias, tres empates y dos derrotas. Bajo el mandato del técnico argentino, el bombillo obtuvo 21 de los 33 puntos en disputa, con una eficiencia del 63,6 %, números nada despreciables para el poco tiempo que tiene trabajando.
Barcelona vs Emelec, siempre un duelo aparte. Siempre un enfrentamiento que promete paralizar el país. Este domingo sabremos quién saldrá como ganador.