El técnico del Arsenal, Arsene Wenger, pidió «respeto» por parte de su colega del Chelsea, Jose Mourinho, después del último incidente protagonizado en la Premier League.

La polémica se originó el pasado fin de semana, cuando ambos equipos empataron 0-0 en el Emirates Stadium, y la afición ‘gunner’ dirigió cánticos a los ‘blues’ llamándoles «aburridos», por su estilo de juego defensivo. «Aburrido es estar diez años sin ganar un título», fue la respuesta de Mourinho ante los medios.

Un comentario que, lógicamente, no ha gustado nada a Wenger. «Lo más importante entre entrenadores es respetarse, y algunas personas tienen que mejorar en esto», afirmó el francés este viernes, en clara alusión a Mourinho.