La Liga de España está al rojo vivo y el próximo domingo se jugará el clásico entre Barcelona y Real Madrid, un partido que puede dejar al conjunto catalán con una mayor ventaja en la cima del campeonato.

En la cancha estarán las dos grandes figuras del fútbol, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, otra vez frente a frente. El 2015 le sienta bien a Lionel Messi quien, desde los números y los rendimientos, supera ampliamente al portugués.

Cuando terminó el 2014 Cristiano Ronaldo era el máximo goleador de España con 25 goles. Le llevaba 10 de ventaja a Messi, pero esto se revirtió: la Pulga marcó 17 tantos en la Liga, apenas cinco Cristiano y hoy el delantero de Barcelona es el pichichi con 32 tantos sobre 30 de CR7.

Este gran rendimiento de Lionel Messi se expandió al resto de sus compañeros y así Barcelona consiguió remontar la distancia que existía con Real Madrid y hoy está un punto por encima del equipo de Carlo Ancelotti. Con la Pulga en cancha, los catalanes ganaron nueve y perdieron dos en la Liga este 2015, mientras que el conjunto merengue, con Cristiano, ganó seis, empató uno y perdió tres.

Además el Barcelona de Luis Enrique logró eliminar a Elche, Atlético de Madrid y Villarreal y llegar a la final de la Copa del Rey. En esa competencia la Pulga marcó tres mientras que Cristiano apenas hizo uno en la serie contra los del Cholo Simeone, que los eliminó.

Ambos equipos lograron acceder a los cuartos de final de la Champions League. Esta es la única competencia donde el portugués sacó ventaja. La Pulga no marcó en ninguno de los dos partidos contra Manchester City, ambos triunfos para Barcelona. En cambio Cristiano Ronaldo hizo tres en los cruces contra Schalke 04, donde Real Madrid ganó en Alemania y perdió como local. Así, en el duelo que mantienen para ver quien es el máximo goleador en la historia del máximo torneo de clubes en Europa, CR7 lleva uno de ventaja.

En 2015 Messi jugó 18 partidos, ganó 16 y perdió dos. CR7 14, siete ganados, dos empatados y cinco perdidos
Mientras Lionel Messi atraviesa un gran momento con su equipo, con un gran rendimiento individual y colectivo, Cristiano quedó en el ojo de la tormenta tras la derrota ante Schalke cuando, tras algunos silbidos, Iker Casillas lo tuvo casi que obligar a saludar a los hinchas en el Santiago Bernabéu.

El domingo el Camp Nou será sede de un nuevo clásico, otro cruce entre los dos mejores. Un partido que puede comenzar a inclinar las cosas en la Liga, rescatar a Cristiano Ronaldo o endiosar una vez más a Lionel Messi.