El diario As de España ha realizado una interesante estadística en donde indica la gran capacidad goleadora de Felipe Caicedo en cada uno de sus equipos cuando juega en condición de local.
Los números indican que de sus goles en Europa, el 70% los ha hecho en esa condición, a continuación la nota completa:
Abrió la lata muy pronto, en la cuarta jornada, ante el Málaga, el 21 de septiembre. Pero no fue hasta dos meses después, el 30 de noviembre ante ‘su’ Levante, cuando Felipe Caicedo comenzó a entonarse. Desde entonces, el ecuatoriano no falla a su cita con el gol en el Power8 Stadium, donde ha encadenado cinco dianas en los cuatro últimos partidos como local que ha disputado (no estuvo frente al Alavés); ante los granota, contra el Granada, frente al Eibar y, finalmente, en la Copa con el Valencia, por partida doble en la noche más feliz de los pericos. Seis goles acumula ya Caicedo como jugador del Espanyol, convirtiendo en posible y probable el reto que se marcó a inicio de temporada: superar los 14 que hizo (entre Liga y Copa) la temporada 2010-11 con el Levante.
Este sábado por la noche, ante el Celta, gozará de una nueva oportunidad para acercarse. La clave está claramente en casa, donde el delantero se siente mucho más cómodo que a domicilio. Le sucede ahora y le ha pasado a lo largo de toda su carrera en Europa, donde ha marcado 63 goles oficiales, de los cuales 44 como local (un 69, 8 por ciento) y solo 19 (un 30,2 por ciento) de visitante.
Y hace bien Caicedo en situar su etapa granota como el espejo en el que mirarse, pues no solo fue la más brillante en términos realizadores de su carrera, sino que también cumplió escandalosamente con su tendencia de marcar en casa: 12 goles hizo en el Ciutat de València y solo dos a domicilio (en El Molinón y el Vicente Calderón). Más parejo, aunque discreto fue su balance durante seis meses en el Málaga: dos goles en La Rosaleda y otros dos fuera, en El Sardinero y El Sadar. Igualmente en Inglaterra se sintió mejor Caicedo goleando de local.
Con el Manchester City, acabó materializando seis goles en casa y uno fuera, lo mismo que una temporada antes en el Bristol. Más parejo fue su bagaje en el Lokomotiv de Moscú, donde repartió al 50 por ciento sus 16 tantos oficiales. Y el Basilea, su primera experiencia europea, es directamente la excepción que confirma la norma: cuatro de local, cinco como visitante.