La segunda jornada de la Europa League dejó para el recuerdo el golazo de Kevin de Bruyne, que marcó volea para el Wolfsburgo y evitaba el triunfo del Lille francés (1-1).

Cedido por el Chelsea al conjunto alemán, el futbolista belga logró a falta de diez minutos para el final, el tanto de la igualada desde fuera del área al empalmar el balón después de que un rival despejara un córner. Un gol que puso en pie al público del Volkswagen Arena.