Acaba de irse y ya está de regreso. El delantero Robert Lewandowski volverá mañana al estadio del Borussia Dortmund, su club hasta hace tres meses, para disputar la Supercopa Alemana vestido ahora con la camiseta del archirrival Bayern Múnich, un reencuentro que promete sensaciones fuertes.

«Pasé cuatro años maravillosos en el Dortmund. Tendré una sensación diferente al volver ahora como visitante a ese estadio», dijo el polaco ante el partido que definirá el primer título en juego de la temporada de fútbol en Alemania.

A diferencia de la joven estrella Mario Götze, al que muchos hinchas del Dortmund siguen sin perdonar su pase al Bayern la temporada pasada, Lewandowski puede esperar un recibimiento más amigable y comprensivo.

«La gente lo recibirá como lo despidió», dijo Sebastian Kehl. El centrocampista del Dortmund agregó con una sonrisa irónica: «Lo que no sé es si espera que lo alienten si marca un gol».

Lewandowski supo ganarse el respeto de su afición con una actuación impecable la temporada pasada, incluso aunque su fichaje por el Bayern se supiera hace meses. El internacional de 25 años brilló como nunca y se convirtió en el primer jugador del Dortmund en ser goleador de la Liga desde Marcio Amoroso en 2001/2002.