Di María sigue de vacaciones pero empieza a impacientarse porque no se cierra su venta al PSG, el club con el que ya tiene un acuerdo para la próxima temporada.

El club parisino sigue preso de las limitaciones que impone el nuevo Fair Play financiero y no puede, sin vender antes a alguna de sus estrellas, gastarse los 60 millones que tendrá que abonar al Madrid por el argentino.

El Fideo, según la radio francesa RMC, le ha pedido a Al-Khelaifi (presidente del PSG) un avance significativo en la operación o podría empezar a escuchar a su otro gran pretendiente, el Manchester United.