El sorteo del calendario de Liga fue extraordinariamente caprichoso y dejó en manos de las televisiones la participación de Luis Suárez en el primer Clasico de la temporada, que se jugará en el Bernabéu. La sanción de la FIFA al uruguayo por morder a Chiellini, si el TAS no dice lo contrario en la segunda semana de agosto, concluye el domingo 26 de octubre y el Real Madrid-Barcelona está programado para ese fin de semana. Si se disputara el sábado, Suárez no podría jugar. Si se disputará el domingo, sí podría hacerlo.

Es seguro que no jugaría si la semana siguiente hubiese partidos de Champions League, porque entonces ambos equipos tendrían que disputar el duelo el sábado. Sin embargo, para el miércoles 29 sólo está programado el partido de Copa de dieciseisavos de final del Real Madrid, cuya participación en el Mundial de clubes le obliga a cambiar parte de su calendario. Queda pues en manos de las televisiones decidir si el Clásico se juega el 25 o el 26. Es posible, incluso, que el Madrid pida que se adelante al 25 con la excusa de que eso le permitirá preparar ese partido de Copa ante un rival de inferior categoría.

El uruguayo, en principio se perdería ocho partidos de Liga y tres partidos de la Champions.