El árbitro mexicano Marco Rodríguez, que en Brasil 2014 no vio la mordida del uruguayo Luis Súarez a un jugador italiano y que pitó la semifinal entre Brasil y Alemania, anunció su retiro después de 25 años de carrera.

«He tenido una carrera satisfactoria, llena de éxitos, porque son un bendecido por Dios, pero también llena de retos y creo que es momento de poner un alto», dijo Rodríguez, de 40 años, árbitro en los últimos tres mundiales.

Puede considerarse que este árbitro estuvo en dos de los partidos que marcaron a fuego esta Copa del Mundo.