Llegó con un desgarro a jugar, se aguantó 107 minutos y tuvo que salir, salió con los pies en la tierra, como un guerrero.
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Su equipo se eliminó y mostró que hasta ellos, los guerreros, pueden derramar lágrimas
Llegó con un desgarro a jugar, se aguantó 107 minutos y tuvo que salir, salió con los pies en la tierra, como un guerrero.
Su equipo se eliminó y mostró que hasta ellos, los guerreros, pueden derramar lágrimas