Menos de diez minutos en el reloj del partido entre Colombia y Costa de Marfil y el partido se paralizó por un visitante inesperado.
Ningún ser vivo, por suerte, sino la pelota inflable que desde la grada bajó hasta la cancha del Mané Garrincha
Menos de diez minutos en el reloj del partido entre Colombia y Costa de Marfil y el partido se paralizó por un visitante inesperado.
Ningún ser vivo, por suerte, sino la pelota inflable que desde la grada bajó hasta la cancha del Mané Garrincha