Este día sábado Barcelona y Emelec jugarán un clásico sin precedentes, se lo jugará en el Vicente Calderón, el estadio del campeón del España.

Servirá para no perder ritmo en el mundial y la paralización que durará hasta el mes de julio puede significar cambios en varios equipos.

Gustavo Quinteros no está tan contento con la planificación del encuentro, mencionó que el poco tiempo no lo ayuda mucho

«Ni BSC ni Emelec entrenaron lo suficiente, no estamos todos completos… si queríamos jugar un Clásico de lo mejor hubiéramos esperado más tiempo»

Sin embargo, dentro de lo malo, mira lo bueno «lo bueno es que podemos darle minutos a jóvenes, mirarlos darles tiempo y jugar en Europa, que vayan madurando»