Nada más pitar Björn Kuipers el final del partido, Cristiano se acercó a su hermano, le dio su camiseta y ambos se fundieron en un emotivo abrazo. Aparte de compartir la alegría por la Décima, ambos sabían qué suponía ese triunfo.

Hugo, de 39 años, se había comprometido a luchar contra su adicción al alcohol si el delantero del Real Madrid lograba tan ansiado título. Cristiano cumplió, ahora le toca a su hermano mantener su palabra.

Cristiano Ronaldo ya ayudó a su hermano hace unos años a superar sus problemas con las drogas y ahora, la familia lucha para que Hugo Aveiro deje el alcohol, causa de la muerte del padre de los hermanos Aveiro, Dinis, que falleció en 2005 por una dolencia renal.

“Cristiano siempre ha hecho todo lo posible para ayudar a su familia. Hugo recayó en las drogas varias veces. Pero Ronaldo siempre volvía a levantarlo. Insistía, a veces utilizando la fuerza, para que se tratara», contó hace unos días Dolores, la madre de ambos, en L’Equipe.