La mitad de Madrid lució de blanco. Real Madrid festejó la décima Champions League por las calles de la ciudad y luego cerró la jornada con un espectáculo sensacional en el estadio Santiago Bernabéu.

Un enorme cubo formado por cuatro pantallas gigantes en sus caras permaneció instalado sobre el césped. Un balcón instalado en la parte superior de la caja cubriría después a los protagonistas, con la Copa en la mano.

«Ganamos el título más importante de la historia del club», celebró Cristiano Ronaldo, ante la euforia de los hinchas.