El hispano brasileño del Atlético de Madrid, Diego Costa, celebró el título liguero en la noche de ayer en una discoteca del centro de Madrid en compañía de algunos amigos.
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El delantero, que volvió a lesionarse y tuvo que ser sustituido en el minuto 15, abandonó el campo bastante tocado y se le vió llorando durante algunos minutos.
Diego Costa sufre una lesión lesión del isquiotibial en la parte posterior de su muslo derecho y es más que seria duda para la final de Lisboa.
Sin embargo, aprovechó la ocasión para celebrar la Liga, que volvió a ser rojiblanca dieciocho años después.