Roma, de impresionante arranque en el campeonato de la Serie A, no pudo sostener el ritmo con el transcurrir de las jornadas y llegó a la número 36 a ocho puntos de Juventus, con nueve por disputarse.

Ante ese panorama, la Loba debía ganar sus tres partidos y esperar que las Cebras no sumaran, algo que parecía poco probable y que quedó definitivamente descartado en la visita a Catania.

El equipo siciliano, con ocho argentinos como titulares, se puso 2-0 en ventaja en el primer tiempo con goles de Mariano Izco y, pese a que Francesco Totti alcanzó a descontar antes del descanso, el elenco visitante ya no pudo reaccionar para revertir el marcador adverso.

Gonzalo Bergessio golpeó en el comienzo del complemento y liquidó la historia, que coronó Pablo Barrientos con un remate de media distancia.

Así, la Vecchia Signora logró el objetivo y este lunes, ante su gente, se presentará frente a Atalanta para celebrar un nuevo Scudetto.

Con 93 puntos, producto de 30 triunfos, tres empates y sólo dos derrotas, el equipo de Antonio Conte consiguió el trigésimo título de liga en la historia del club -otros dos fueron anulados por fraudes arbitrales-.