Una realidad parecida a la que están viviendo ahora, era el año 2012 y Emelec llegaba a la última fecha de la fase de grupos con desventaja en los puntos y con la única necesidad de GANAR, no le servía otro resultado.

El partido lo comenzaron perdiendo, luego lo remontaron y al minuto 92 se lo empataron… Cuando todo parecía perdido, a los 93, llegó la hazaña, haciéndole la «casita» a Flamengo; imagen que se puede repetir hoy