Luis Suárez genera amores y odios en el fútbol inglés, aunque en Liverpool todo es devoción. Le cambió la cara al equipo de Anfield Road y se transformó en el socio perfecto de Steven Gerrard para soñar con una conquista de Premier League después de tantos años de sequía. En esta ocasión, cumplió el sueño de un pequeño fanático de los Reds con síndrome de Down.

Sin ninguna programación previa, ni encuentro solicitado, el uruguayo recorría un parque de la ciudad en su rato libre cuando se paró especialmente a jugar al fútbol con un niño que estaba con una pelota del Liverpool FC.

El pequeño estaba junto a su tío, que en un primer momento no se había dado cuenta de quién era el extraño que se aproximaba y creía que era alguien que se acercaba a molestar.

Ante la sorpresa del hombre y la admiración del niño, Suárez se quedó pateando durante algunos minutos y cuando al tío le contaron de quién se trataba no lo podía creer. Entonces le pidieron una foto, que después de varios meses comenzó a recorrer las redes sociales.